Tu postura en la bici: el factor secreto que define tus entrenamientos y carreras

Tu postura en la bici: el factor secreto que define tus entrenamientos y carreras

Mira, no entiendo cómo alguien puede gastar una fortuna en accesorios para la bici, llantas de carbono, grupos electrónicos, potenciómetros y demás gadgets... ¡pero no en un ajuste biomecánico! O sea, si tienes la lana, ¡date! Cómprate lo que quieras. Pero, por favor, no pongas en segundo plano tu salud. No es que quiera venderte un estudio biomecánico (bueno, sí, pero por tu bien), sino que te quiero evitar un sufrimiento innecesario.

Porque seamos honestos: rodar con una mala postura no siempre te va a romper en dos (aunque a veces sí, eh), pero definitivamente te va a doler. Y créeme, no quieres odiar tu asiento, no quieres entumecerte en zonas que preferirías no mencionar en público, y definitivamente no quieres hacer todo el esfuerzo de entrenar, cuidar tu dieta y gastar en tu bici... solo para que todo ese trabajo se tire a la basura porque tu posición es un desastre.

Ok, ok, ya me alteré un poco. Pero es que este tema me enerva. ¡Es un tema serio! El cuerpo humano es una maravilla biomecánica, pero tampoco es mágico: si lo pones en una mala posición y lo repites miles de veces, algo se va a romper. Así que, si aún dudas de lo que te digo, aquí van unos puntos técnicos para convencerte de que sí necesitas un buen fit:

1. Pérdida de potencia ⚡️

Si tu asiento está muy bajo, pierdes extensión en la pierna y desperdicias vatios en cada pedalada. Si está muy alto, te balanceas de lado a lado y pierdes eficiencia. Y no, la solución no es "yo le muevo tantito". Un mal ajuste es básicamente pagar por menos potencia gratis. ¿Te gusta regalar vatios? A mí tampoco.

2. Lesiones por sobreuso 💀

Rodar en mala postura es como escribir con mala caligrafía: puede que funcione, pero después de miles de repeticiones, tu cuerpo te va a pasar la factura. Dolor de rodillas, adormecimiento en las manos, tensión en la espalda baja... todo eso es señal de que algo no está bien. Y lo peor es que no te das cuenta hasta que ya estás roto.

3. Comodidad = Más tiempo en la bici 🚴

Si estás incómodo, vas a querer bajarte antes. Si vas bien ajustado, puedes rodar horas sin sufrir. Esto no solo aplica para los pros, sino para cualquiera que quiera disfrutar realmente de su bici.

4. Aerodinámica y eficiencia 🌬️

¿Quieres ser más rápido? Pues la posición en la bici es clave. No solo es cuestión de agacharte y ya; necesitas un ajuste que equilibre comodidad y aerodinámica sin comprometer tu capacidad de generar potencia.


 

Por Alan Piña Hernández

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